Carmena impide crear 1.400 empleos con su bloqueo a la urbanización en Raimundo Fernández Villaverde
El afán expropiatorio, por la vía de los hechos aunque no de derecho, de Manuela Carmena y José Manuel Calvo no sólo perjudica a las 300 familias que han invertido ya una media de 250.000 euros en la cooperativa Residencia Maravillas. La paralización del proyecto en la manzana del antiguo Taller de Precisión y Centro Electrotécnico de Artillería (TPYCEA) pone en riesgo la creación de 1.400 empleos durante los próximos cuatro años.
Fuentes de Domo Gestiona, empresa encargada de gestionar el proyecto de esta cooperativa de viviendas en la madrileña Calle Raimundo Fernández Villaverde, han informado a OKDIARIO de que la inversión prevista para el proyecto es de 220 millones de euros. De levantarse el veto que de facto mantienen la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible (Urbanismo), José Manuel Calvo, los 1.400 empleos generados serían tanto directos e indirectos, según fuentes del mercado.
Para que los cooperativistas tuvieran acceso a sus viviendas, con la finalización del proyecto, todavía restarían varias fases. El primer año se dedicaría a terminar de planificar los aspectos técnicos, como los planos definitivos y la adecuación a las adaptaciones del plan que requiera el Ayuntamiento. La construcción propiamente dicha de la urbanización se prolongaría durante otros dos años, y uno más sería necesario para poder completar los trabajos hasta su punto óptimo.
Representantes de la gestora del proyecto y del Ayuntamiento se reunieron este lunes, en un intento de los cooperativistas de desatascar la situación. Sin embargo, según ha podido saber OKDIARIO, no hubo ningún avance y el Consistorio insistió en mantener la totalidad de sus exigencias.
Además de la habitual cesión de terreno para fines dotacionales, el Ayuntamiento exige que se le cedan 1.500 metros cuadrados de locales comerciales para “redes locales”. Esto significa que el Consistorio podría ceder su uso a las asociaciones que quisiera sin que los propietarios del inmueble puedan opinar al respecto.
Esta exigencia, que ha sido aceptada en buena parte por la cooperativa, no es la principal. Como ya informó OKDIARIO, lo que está bloqueando el proyecto, y puede hacerlo fracasar, es la pretensión del Ayuntamiento de que el espacio del patio interior de la manzana pierda su característica de uso privado para ser de libre acceso. Por una parte, Carmena y Calvo reclaman que una parte de ese terreno sea cedido para una plaza pública.
Pero no terminan ahí las cosas. Aunque el resto del patio interior mantuviera teóricamente carácter privado, en la práctica distaría de ser cien por cien así. El Ayuntamiento pretende que los cooperativistas acepten que se dote de una servidumbre de paso a ese terreno, con lo que cualquier persona podría entrar y transitar por él sin límite alguno. Además, fuentes municipales han explicado a este periódico que el Consistorio quiere que pueda pasar a través del inmueble desde la Calle de Raimundo Fernández Villaverde a la de Maudes. El espacio afectad tendría diversas dotaciones para los propietarios como una piscina o un parque.